En la parte «vertical» de GTD (donde trabajamos la perspectiva), en su nivel más elevado se nos pide definir nuestro propósito. ¿Por qué haces lo que haces? Es la pregunta que nos sugiere David Allen. Las motivaciones son diversas y «se traen de casa». Nadie te va a motivar para hacer lo que haces, en todo caso, te pueden desmotivar, pero el dinero para construir un hogar, tiempo para viajar, para una buena educación de tus hijos, reconocimiento profesional… deberían ser motivadores más que suficientes para mantenerte enchufado.
Tengo mi propósito definido en Facilethings y como es lógico al estar basado en principios y valores, no cambia mucho a lo largo de los años, salvo la incorporación hace casi dos años de unos excelentes motivadores que son mis mellizos. 😉
En los momentos en los que tienes vías de agua y notas que comienzas a zozobrar, tener presente el propósito te ayuda a recuperar claridad y centrarte. Pero esto no ha sido siempre así.
Cuando empecé con GTD mi propósito era como la Misión y Valores de algunas empresas. Había que leerlo para acordarse 😉 Si tienes que hacer esto de vez en cuando, lo siento, ni tú ni tu empresa tenéis claro el ¿Por qué haces lo que haces?.
Todo cambió tras la lectura del libro Switch de los hermanos Heath. “How to change things when change is hard” dice el subtítulo. Los hermanos Heath descifran cómo motivar al elefante (nuestro yo emocional), dirigir al jinete (nuestra parte racional) y allanar el camino (el entorno).
No voy a entrar a fondo con el libro, pero se infiere por el tamaño relativo de los personajes que nuestro elefante emocional, el que busca la gratificación inmediata (ese chocolate de la nevera…) es muy difícil de dirigir por un pequeño jinete que le marque la dirección y el camino adecuado. Lo que extraigo de ese libro para trabajar mi propósito es un ejercicio que recomiendan y quiero compartir.
Se trata de fijar en la mente tres palabras para 2017 que faciliten tener el propósito siempre presente. El número tres está demostrado que permite un fácil recuerdo. La santísima Trinidad, los tres mosqueteros, las famosas trilogías literarias, un inglés un francés y un español….
Como practicante de PNL tengo asumido que los pensamientos se convierten en palabras y las palabras en acciones, así que pensando estas tres palabras, mis acciones se ven mucho más enfocadas y mis proyectos avanzan a mejor ritmo.
Es fácil pensar en palabras comodín y bienintencionadas pero si quieres recordarlas y tenerlas siempre presentes se trata de romperse un poco más la cabeza y ser originales, de esta forma las recordaremos mejor y por tanto tendremos más presente el propósito. Se trata de crear una app mental que llevemos encima como nuestro smartphone.
Mis tres palabras para 2017
ÁRBOL
No es un árbol cualquiera. Es ESTE ARBOL
Me inspiran mucho las personas que son capaces de vivir una vida plena a pesar de convivir con una fuerte discapacidad. He tenido entre mis palabras anuales a alguna de ellas. Pero este árbol lo veo todos los días que salgo con mi BTT al pasar por las orillas del Arga en Arre.
Este viejo olmo supera al de Machado, no ha conseguido que “con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido” pero tampoco ha esperado al milagro de la próxima primavera.
Ha cambiado su desempeño dedicándose a la diversión infantil y a la inspiración de los paseantes y ciclistas.
Dirige a tu elefante, no esperes milagros, comienza ese camino de cambio que siempre has anhelado.
CARICIAS
Una palabra que ha circulado mucho últimamente por mi radar. Y eso no puede ser casualidad. En 2016 tuve la suerte de conocer a Luis San Martín, presidente de la Association for Coaching y he “procurado coincidir” con él de vez en cuando. Con él tuve la primera conversación sobre “La ley de economía de caricias” de Steiner”.
Posteriormente, me encontré a las caricias en un módulo del curso online del gran Matti Hemmi y su proyecto InKNOWation. Donde además aprendimos a dar y recibir feedbak “de verdad”.
Este concepto me ha ayudado a juzgar menos y entender comportamientos propios y ajenos. Toda una liberación.
Por último, una compañera me envió el video “La importancia del reconocimiento” de Alex Rovira que merece la pena ver completo (no podrás evitarlo) para entender este concepto.
INIESTA
Don Andrés simboliza la pausa. Me encanta cuando baja la pelota sin mirarla, levanta la cabeza, piensa, ve huecos donde nadie los ve y ejecuta un pase milimétrico, muchas veces imprevisto. Estamos hablando de segundos.
Según el DR. Viktor Frankl superviviente de campos de concentración, la libertad reside en “el espacio entre el estímulo y la respuesta”.
Mi “software” de serie es muy reactivo, el elefante emocional dominaba, por lo que mi trabajo como jinete para ir por el camino que quiero pasa por la pausa.
La pausa para entender, la pausa para no juzgar, la pausa para aceptar caricias positivas, para elegir la respuesta (o preguntar para aclarar).
Bueno, espero que os haya gustado y os pueda ser útil.
¿Te animas a pensar tres palabras y compartirlas en los comentarios del blog? te estaría muy agradecido
Un abrazo y Feliz 2017!
Libro, Bicicleta, Charco con mis tres palabras elegidas.
Libro, porque mi vida no sería plena sin tener un libro cerca. «Hay dos cosas que nos hacen sabios, las personas que conocemos, los libros que leemos.» Estoy releyendo el poder de la intención de Wayne Dyer porque me parece buenísimo (para mi, claro!)
Bicicleta, porque la vida me parece como una bicicleta: si te paras te caes, si pedaleas con regularidad cada día quieres más. Viajar en bicicleta y montar un gimnasio online es algo que hacen sentir VIVA. ¡Gracias Señorita Bicicleta!
Charco. Dani Martin me ha inspirado no sólo con su melodía sino con su video también. ¡En los charcos saltaremos tu y yo! ¿Cuándo fue la última vez que saltaste en un charco? Creo que debemos «desmelenarnos» más a menudo y dejar de SER tan perfectos (a los adultos me refiero).
Serán las tres palabras que nutrirán mi 2017 (aprender, entrenar y conectar con mi niña interior)
Gracias Miguel por SER y por ESTAR. ¡Seguimosssss!
Gran ejercicio Ana!
Creo que tu lo tienes clariiiisimo y se te reconoce en las palabras.
Bicicleta ha estado dentro de las mías.
Charco me ha encantado. Nos desmelen aremos!
Palabras de año no tan sabático. A ver con que nos sorprendes en 2017
Muxu haundi bat
Solo espero en el 2017 seguir de tu mano mis aprendizajes. Mis tres palabras para el 2017….Miguel…..perspectiva…..GTD
Ja ja Angel
Hay que estrujarse la cabeza un poco más. Ponte a pensar tres palabras ya!
Aunque te lo agradezca mucho 😉
Aprenderemos juntos en 2017
Un abrazo
Miguel, mis tres palabras son: HACER, SONRISA Y ARMONIA
H A C E R, es la primera palabra de este blog que tanto me aporta, además una de mis frases preferidas (y lo sabes…) es «HAZ LO QUE TE DE MIEDO», que me ha dado valor para resolver muchas situaciones, y haciendo he aprendido, he conocido y me he reforzado.
S O N R I S A: es algo que llevo siempre conmigo, defiendo y mantendré a pesar de todo lo que ocurra, el mundo se lo merece.
A R M O N I A: que decir de esta palabra, yo lo considero mas un estado, un estado maravilloso, al que me ha ayudado el mindfullnes o atención consciente, a observar, a disfrutar de cada momento, a conocerme y sacar la fuerza de nosotros mismos…suena armonico..je,je..
Y GRACIAS!!!…. es la cuarta palabra, pero esta es para ti… Un abrazo.
Gracias a ti Javier
Por estar ahí y por compartir tus palabras.
Me han gustado. Te definen bien. Armonía me ha resultado especial.
Me parece muy inspiradora
Feliz 2017