¡Estoy de vuelta! Parece que los mellizos van creciendo y me van a ir dejando tiempo para volver a bloguear.
Sí, debería saber que eso del tiempo es una excusa ;-), y tienes razón, no era sólo tiempo. Los que somos “de hacer cosas”, a veces iniciamos caminos, que con el tiempo y sin darnos cuenta, nos llevan a la obligación; y esa obligación nos lleva a no disfrutar de lo que nosotros mismos hemos decidido hacer. Así que creo volver a tener la motivación y poder conseguir “el hábito”.
Hago esta reflexión porque llevaba tiempo queriendo comenzar una serie de post sobre el libro Hábitos Atómicos de James Clear, que me ha resultado muy revelador y de ayuda en un proceso personal en el que necesitaba modificar algunos hábitos e incorporar otros. Suscribirse a su 3-2-1 newsletter debería ser obligatorio.
Pero parece que he coincidido en el tiempo con el gran David Torné, que lleva unas semanas hablando sobre el libro y haciendo muy buenas entradas, así que os enlazo su serie al final del post. No tengo mucho que aportar en el resumen que él hace. Lo que si voy a hacer es transmitiros un aprendizaje de la agenda de hábitos “The habit journal” (se vende por separado), que nos propone James Clear, para abordar mejor proyectos que permanecen capturados sin procesar en vuestra lista de GTD “Algún Día /Tal Vez”
Muchos procrastinadores usan esta lista de GTD para dejar ahí cosas que les da pereza abordar, pero para “iniciadores” como yo, descubrir esta lista fue todo un alivio.
En lugar de comprar un libro o comenzar un curso online, lo dejas en la sublista de “libros a leer” o “cursos a realizar” y te ahorras primero dinero y segundo verte envuelto en un curso que supera las necesidades de tiempo que estimaste para realizarlo y que te termina generando estrés.
La mayoría de las “cosas” que hay en mi lista Algún Día / Tal vez, están ordenadas en sublistas como; “libros a leer”, “ideas para post”, “películas a ver”, “pueblos a visitar”. Estas sublistas te aportan orden y son muy fáciles de gestionar. Cuando terminas un libro, miras tu lista y eliges el siguiente. También eliminas con el tiempo libros que ya no te interesan porque han cambiado tus prioridades.
Pero hay otras sublistas como la de “formación a realizar” u otras ideas como “Casa más grande” que nos pueden llevar por caminos difíciles.
Un día, muy ufano, has tenido una semana muy productiva, te ves con tiempo y ganas quieres rescatar alguno de esos “incompletos” para procesarlo.
“- Sí, me apetece hacer el PowerMBA, al fin y al cabo, llevan semanas persiguiéndome con remárketing y así me dejan en paz” ;-).
Defino el proyecto, decido una siguiente acción “#ordenador Suscribirme a thepowermba.com”, la pongo en su lista correspondiente y comienzo disfrutando con 15 minutos al día. Al tercer día comienzo con imprevistos y lo dejo, a la tercera semana hace 10 días que no he entrado. Tengo algo en la cabeza que me dice que no debía haber empezado… veo la rutina programada todos los días y me genera incomodidad…
Hasta que un día terminas cancelando la rutina de tu sistema, y olvidándote del tema… y del dinero…
Estamos hablando de una decisión banal, al fin y al cabo, no es muy caro y es “sólo dinero” (estos días de confinamiento valoramos mucho más otras cosas). Pero ¿Y si te pasa con una decisión tan importante como cambiarte de casa?
Para esto, James Clear nos propone utilizar el pensamiento de segundo orden, hasta encontarar una segunda y una tercera derivada sobre nuestras decisiones. En GTD y el Cerebro , hablaba del sistema 1 y el sistema 2 de nuestro cerebro que definía Daniel Kahneman. Mi experiencia me dice que muchas de las veces en las que creemos firmemente que estamos utilizando el sistema 2 (Monotarea, Racional, Reflexivo, Exigente, Consciente), estamos utilizando en realidad el sistema 1 (Multitarea, Emocional, Impulsivo, Eficiente, Inconsciente)
«Así que lo que propone James Clear son ideas para que los “first order thinkers” aprendamos a ver más allá, a jugar una partida de ajedrez y adivinar los movimientos que va a hacer nuestro verdadero rival, LA REALIDAD DIARIA.»
Hace una primera aproximación con la “10-10-10 Rule”. Considerar que va a suponer esa decisión que vas a tomar dentro de 10 minutos, dentro de 10 meses y dentro de 10 años.
Para facilitar el pensamiento de segundo orden propone una pequeña tabla de decisión tres columnas. En la primera anotas tus pensamientos iniciales de primer orden, los que hace el sistema 1 del cerebro. En la segunda empiezas a pensar con el sistema 2 y evolucionas en cada uno de los pensamientos anteriores intuyendo las derivadas medio plazo. En la tercera, si los hay incluyes las derivadas a largo.
Os traslado el ejemplo propuesto en la agenda
En función de este cuadro, la decisión es tuya, pero será una decisión mucho más racional y…efectiva.
Os dejo el enlace al blog de David Torné
Os dejo también la presentación que utilicé para un taller con mi equipo sobre la incorporación de hábitos.
Gracias por seguir ahí
Miguel!!!… Que bien que has vuelto…te necesitábamos!!
Gracias por estar ahí Javier
Hola Miguel,
Que bien la vuelta, me alegra y me agrade leerte de nuevo. Enhorabuena por ese ancho de banda que te han dejado los mellizos para el blog!!
En relación al post, muy revelador para mí. Me veo identificado contigo cuando dices que eres iniciador, pero que luego, la realidad, si la dejas actuar en libertad, pone las cosas en lugares diferentes a donde habías pensado.
Muy revelador para mí ya que, cuando tenga tentaciones de sacar da la incubadora algún «cojoproyecto» de estos que prevés van a ocupar gran parte del foco, no tendré dudas de aplicar la «10-10-10-Rule».
Abrazo y te sigo viendo por aquí.
Hola Jesús:
Muchas gracias por estar ahí, como siempre.
La idea es, además de compartir recursos o aprendizajes, mostrar en que me han ayudado. Y eso significa «desnudarse» un poco. Así que tener ese feedback de que otros han vivido algo parecido y les puede aportar, me alegra.
Un abrazo