Recientemente volví a ver Gran Torino. Gran película que os recomiendo si no la habéis visto aún.
«Waltt (Clint Eastwood) es un veterano de la guerra de Corea que vive con su perra Daisy en Highland Park (Míchigan). Este jubilado malhumorado detesta a los asiáticos y vive en un barrio antes poblado por familias blancas y trabajadoras, pero recientemente invadido por inmigrantes de dicha procedencia. Todo cambia cuando descubre a un joven hmong (Bee Vang) intentando robar su Ford Gran Torino para poder pertenecer a una banda callejera y que tanto él como su hermana (Ahney Her) están siendo presionados por la misma. Sorprendiéndose a si mismo, decidirá ayudar a los dos jóvenes». Fuente: Wikipedia.
Lección 1: Un buen mentor, quiere enseñar, transmitir su experiencia y disfruta haciéndolo.
A pesar de no ser su «perfil» ni su candidato idóneo, (RRHH siempre selecciona mal :-)…) Waltt siente que tiene que hacer algo por Thao. (En el doblaje español, le llama «Atontao»). Un buen mentor entiende que tiene que dar las mismas oportunidades e intuye cuando el tutorizado tiene potencial.
Lección 2: Un buen mentor consigue LIBERAR EL POTENCIAL mediante experiencias basadas en el SABER HACER.
Como muestra os dejo este vídeo en el que Waltt enseña a Thao el «Lenguaje de los hombres».
Cada sector, cada negocio, incluso cada cliente, tiene su «lenguaje de los hombres». En el mundo comercial, debemos conocer ese lenguaje para ser eficaces en nuestra comunicación y poder llegar a acuerdos. No debemos sólo formar en el producto sino acompañar en su comercialización.
Lección 3: El mentoring es un proceso eminentemente intuitivo
En este proceso el mentor estimula, reta, anima, corrige.. estableciendo un fuerte vínculo personal y de confianza. No es fácil tener unas normas para la tutorización y se debe ser flexible en función de cada persona.
Espero vuestros comentarios.
Recomendación: Si os gusta aprender del cine, os recomiendo el blog www.migueliribertegui.com al que sigo y espero no se me enfade por meterme en su terreno por un día.
Gran post. Mítica y divértidísima secuencia.
Estaba pensando en El Padrino (otro gran mentor) y la importancia de que el tutor sepa inculcar los valores de la organización a su tutorizado. En el caso del imperio Corleone, además, se trata de una empresa familiar, con los sabidos pros y contras propios de las empresas familiares: El tutorizado comienza su aprendizaje desde la cuna, como quien dice… pero no hay selección de RRHH que valga; hay… lo que hay. 😀
Si recordáis el predestinado a dirigir la «empresa» de Don Vito era su primogénito Sonny: Manejaba las armas con eficacia, sabía imponer diciplina, conocía los tejemanejes del negocio… pero, al contrario que Michael, no supo entender del todo los valores de la Familia.
De Froilán… perdón, Fredo, mejor ni hablamos.